LA FUNDACIÓN DEL C.I.P.

Teniendo en cuenta la situación económica internacional el abandono por parte de la mayor parte de los países del patrón oro para el establecimiento del valor de sus monedas. La política desarrollada por el gobierno paraguayo a partir de la Guerra del Chaco (1932-1935) de intervenir en las actividades comerciales debido en primer lugar a la necesidad imperiosa de cubrir las necesidades de la guerra y segundo por la crisis en la que se había sumido el orden liberal tanto en lo político como en lo económico a nivel mundial.

En ese proceso estalló la Segunda Guerra Mundial el 1 de septiembre de 1939, cuando las tropas alemanas cruzaron la frontera con Polonia. El inicio de dicha guerra por parte de la Alemania de Hitler provocaría inmediatas reacciones en todo el mundo. En ese sentido en el periódico El País dirigido por don Policarpo Artaza –uno de los fundadores y directivos de la Casa Artaza Hnos–, en su editorial del 8 de septiembre de 1939 publicó:

«La Intervención del Estado en la Actividad Comercial. A raíz del conflicto europeo se presenta en nuestro país el grave problema del alza de los precios, en todos los renglones de la importación. Con la experiencia recogida en 1914, al estallido de la pasa conflagración europea, se pueden tomar previsoras disposiciones que vendrán a encausar este fenómeno e imprimirle un desarrollo lógico. En los comienzos de un conflicto internacional de la naturaleza del actual se produce, como un inmediato fenómeno de reacción, el alza de los precios, cuyas causas honestas con la alarma, el miedo, la incertidumbre en el porvenir económico, y los motivos deshonestos la especulación, el acaparamiento el afán desmedido de lucro. Frente al primer período, corresponde al estado su inmediata intervención con el objeto de llevar la confianza al comercio con medidas justas, regular el alza sobre las bases razonables y establecer un sistema de control y fiscalización, como ser la determinación de las existencias y el establecimiento de precios máximos y severas sanciones para los que trasgredan las disposiciones sobre el particular…» (El País, 8-09-1939).

Por su parte El Diario, publicó en su editorial del 7 de septiembre que:

“… la actitud del Ministerio de Economía, el Ministerio del Interior y la Intendencia Municipal se han apresurado a dictar medidas para contener la especulación y el acaparamiento secuelas de las situaciones de alarma internacional. Ya días atrás a la oportunidad de tale medidas que responden a la elemental necesidad de defender los intereses generales de nuestra economía, previniendo el desequilibrio que pudiera dar margen todo malestar artificial”.

El Departamento de Industria y Comercio procedió a establecer precios máximos a productos alimenticios tanto nacionales como extranjeros que conformaban la canasta básica. Estas medidas así como el decreto 16.855 del Poder Ejecutivo que establecía la fijación de precios de las mercaderías, provocaron la reacción de los Importadores de Tejidos quienes decidieron aunar sus esfuerzos en torno a un Centro que los aglutine. Los importadores se reunieron en la Sede de la Bolsa de Comercio de Asunción. La Comisión estaba integrada por Oscar Pérez Uribe, Victorio Escalante y Rafael Nieto, quienes tenían el propósito de visitar a las firmas importadoras a los efectos de lograr su adhesión al Centro de Importadores del Paraguay. Así mismo los integrantes de esta Comisión solicitaron a los miembros de la Cámara de Comercio se reúnan con el Ministro de Hacienda doctor Cipriano Codas.

Dicha reunión se realizó al día siguiente 26 de septiembre de 1939, de la cual la crónica periodística informó cuanto sigue « Ayer por la mañana, una delegación de la Cámara de Comercio se entrevistó con el ministro de Hacienda doctor Cipriano Codas, a fin de solicitar del titular de la cartera una prórroga de la vigencia del decreto que establece el control de los precios de las mercaderías […] en esa oportunidad la delegación de la Cámara de Comercio explicó al doctor Codas los inconvenientes que el referido decreto acarreaba, habiendo prometido el ministro dicta una resolución por la cual se suspende por treinta días el decreto sobre el control de precios y en consecuencia la suspensión de la resolución que sobre el mismo punto dictó el Departamento de Comercio e Industrias» (El País, 27-09-2014).

La Fundación del Centro además se explica también pues a nivel local, el gobierno de Félix Paiva mediante gestiones ante el gobierno de los Estados Unidos de América, logró la presencia del técnico norteamericano Harold Dean Gresham, cuya misión era la reformar el sistema aduanero paraguayo. Gresham era economista que trabajaba en el Departamento de Comercio de los Estados Unidos de América, y que fue enviado por su gobierno para asesorar a los gobiernos del Paraguay, Irán y Afganistán.

Gresham se encontraba en Asunción desde marzo de 1939, pero fue en el mes de septiembre cuando distribuyó un Memorándum a los importadores, despachantes y armadores a los efectos de recabar informaciones sobre el sistema aduanero.

Ante dicho Memorándum la Cámara de Comercio decidió constituir una Comisión que estudie las tarifas establecidas por la Ley 687/1935 que establecía La Tarifa y el Arancel Aduanero de la República del Paraguay.

La Primera Asamblea Ordinaria se realizó el 8 de enero de 1940, en la cual participaron 32 empresas asociadas. Este incremento del número de asociados en cuestión de meses indica cuando necesario fue el gremio para defender los intereses del sector importador frente a las reformas que estaban haciendo en cuanto a las condiciones para el desarrollo del comercio desde un régimen político que abandonaba el clásico modelo liberal en el cual el estado daba una mayor libertad a las actividades económicas.

La Primera Comisión Directiva fue conformada por Oscar Pérez Uribe (Pérez & Sanjurjo S.A.) como Presidente, Guido Nardi (Molinos Harineros del Paraguay S.A.) como Vicepresidente, Victorio Escalante( Segura, Latorre & Cía. S.A.) como Secretario, el tesorero fue Walter Fischer (Ferretería Alemana S.A.). Los vocales fueron: Raúl Daumas Ladouce (La Colmena S.A.), Genaro Prieto (Urrutia, Ugarte & Cía. S.A.), y los miembros suplentes Salvador Villagra Maffiodo (Cuevas Hnos. S.A.), Gerardo Friederich (Ipa S.A. de Comercio e Industria), Fernando Artaza (Artaza Hermanos) , Ricardo Fraenkel (Staudt & Cia S.A.). El primer gerente fue Víctor Abente Saguier.

La Comisión Directiva inició las tratativas para la aprobación de los Estatutos Sociales que fueron aprobados por el Decreto N° 410 del 16 de marzo de 1940.